2020 se vio marcado por la pandemia de COVID-19 que ha tomado por sorpresa a todo el mundo y a todas los sectores económicos, incluida la Industria del Plástico. En China, epicentro del contagio, muchos consideran que se viven escenarios “post-pandémicos”, pero no así en otros lugares de Europa y Estados Unidos en donde todavía se lucha contra el patógeno.
La Industria del Plástico, como otras industrias, explica el comité organizador de Chinaplas 2021, vivió en carne propia los desafíos derivados del confinamiento como cierres de fábricas, tiendas, negocios y pausas en las líneas de producción. A pesar de esto, el sector mostró una respuesta rápida y admirable.
Si bien las industrias automotriz y de la construcción se encontraban entre las que sufrieron la mayor presión, los sectores de empaque y atención médica, por otro lado, han sido testigos de un aumento en los negocios, ya que sus productos y servicios vitales cubrieron necesidades clave en todo el espectro del plástico.
La Industria del Plástico responde al coronavirus
Muchos fabricantes de productos de plástico cambiaron rápidamente su enfoque hacia la fabricación de artículos para ayudar a abordar la pandemia: mascarillas y otros equipos de protección personal (PPE), protectores transparentes, ventiladores, hisopos nasales, kits y viales de prueba de virus, botellas pequeñas para desinfectante de manos y similares. Los fabricantes de automóviles mundiales convirtieron algunas de sus líneas de producción para fabricar ventiladores médicos complejos.
Las empresas de materiales también se ajustaron en consecuencia para tratar de mantenerse al día con la demanda. En uno de los casos de más alto perfil, los empleados de Braskem Americas a fines de marzo trabajaron turnos de 28 días en dos plantas de Estados Unidos con equipos durmiendo en las fábricas durante un mes, para fabricar el polipropileno necesario para fabricar PPE.
No fue el único ejemplo, el fabricante de maquinaria alemán Reifenhauser GmbH & Co. KG convirtió una línea piloto de extrusión de película soplada en su centro de tecnología de I + D para fabricar materiales no tejidos para batas médicas y equipos de protección.
El confinamiento también provocó la explosión del comercio electrónico y las compras en línea, lo que ha derivado en un aumento en la demanda de envases para cualquier tipo de compra.
La emergencia también aumentó la demanda de láminas de plástico transparente, con la instalación de particiones rígidas virtualmente en cualquier tipo de actividad: desde mostradores de caja, bancos y áreas de comedor de restaurantes hasta el transporte público, para ayudar a minimizar el contacto de los conductores con los pasajeros.
Para todos estos desafíos existen cientos de ejemplos de empresas que han respondido y ofrecido respuestas agiles, creativas y efectivas. La Industria del Plástico ha respondido de manera sorprendente y seguirá participando en la reactivación económica mundial en los momentos de la post-pandemia.
En Quality Injection trabajamos para cumplir la demanda en temas de inyección de plásticos y apoyar a las diferentes industrias a abastecer la demanda.
